Un plato de unos contrastes increíbles, lo puedes comer tanto en invierno como en verano. Como entrante o como primero. Lo más importante es que la gamba sea bien fresca ya que no la cocinamos, tener una estameña, un sifón…

Un plato de unos contrastes increíbles, lo puedes comer tanto en invierno como en verano. Como entrante o como primero. Lo más importante es que la gamba sea bien fresca ya que no la cocinamos, tener una estameña, un sifón…