Tiempo de otoño, tiempo de setas. Y es que ya apetece hacer platos de cuchara. Ví estos níscalos y no me pude resistir a hacer un plato con ellos. Como tenía en el congelador unas manitas de cerdo pensé que sería una excelente combinación.
Ingredientes para 2 personas
2 manitas de cerdo partidas por la mitad crudas
Níscalos
Vino de Oporto
Un par de hojas de laurel
Sal
Ajo
Perejil
Preparación:
Primero de todo limpiaremos los níscalos, primero con un papel de cocina un poco mojado y luego los secaremos. Si estuvieran muy sucios no tenemos más remedio que limpiarlos con agua.
A continuación en una olla a presión ponemos agua, miramos que las manitas no tengan pelos, si tienen, les pasamos el soplete. Las introducimos en la olla junto con las hojas de laurel y sal. Lo dejamos unos 45 minutos, el tiempo dependerá de si tenemos gas o vitro, si es con gas el tiempo será de una hora y cuarto, más o menos. Lo importante es que cuando saquemos las manitas estén bien tiernas. Reservamos el caldo de la cocción.
A continuación deshuesamos las manitas y las cortamos en trozos pequeños. Esto lo tenemos que hacer en caliente ya que cuando se enfría cuesta más.
En una paella ponemos los nįscalos, si sacan agua los dejamos hasta que se evapore y seguidamente ponemos aceite y sal, primero a fuego fuerte y al cabo de un minuto lo bajamos. Haremos una picada de ajo y perejil con un poquito del caldo de las manitas. Lo añadimos a los níscalos y lo cocemos a fuego muy bajo.
Seguidamente en otra paella o cazuela de hierro ponemos las manitas, añadimos Oporto hasta cubrirlas y dejaremos que se reduzca. Finalmente tiraremos uno o o dos cucharones del caldo. Lo dejaremos cocer a fuego lento.
Finalizaremos el plato poniendo los níscalos en la paella de las manitas, rectificaremos de sal si hace falta y lo dejaremos 5 minutos. Una vez esté lo dejamos reposar otros 5 minutos y ya podremos emplatar.