Hacía tiempo que quería ir a comer a la Taverna de Can Roca, en el pueblo de Sant Andreu. Una taverna centenaria. Más de 80 años fue una bodega de vinos y licores a granel, pero a pesar de la muerte de su dueño Josep Maria Solé, esta taverna se ha reinventado manteniendo la esencia de la cocina catalana-mediterránea. El chef Albert Oltra, tercera generación del restaurante Can Piqué en Montcada i Reixach a la cocina, juntamente con su esposa, jefa de sala forman un duo fantástico.
Han conservado en el comedor fotografías antiguas de Sant Andreu con un mobiliario acorde a toda la decoración.
Fuimos a comer dos veces, la primera vez fui con mi marido y la otra invitamos a los suegros, sabíamos que les gustaría. Una cosa que nos gustó mucho es que las sugerencias las ponen en una pizarra y te la ponen encima de la mesa, si cabe.
Empezaremos por los primeros:
Compartimos unos canelones de manitas de cerdo y foie, una combinación perfecta, una ejecución buenísima, muy meloso y nada empalagoso.
Unos espárragos blancos de Tudela muy tiernos i con un buen jamón.
Una escalivada, pero de las buenas eh! con unas anchoas limpias de espinas y muy sabrosas.
Un xató, no he comido nunca un xató con unos cortes de bacalao tan bonitos, normalmente ponen mucha escarola y poco bacalao, aquí no, ah y unas aceitunas arbequinas buenísimas! la anchoa perfecta!
Vamos por los segundos;
Una espalda de cordero rellena de butifarra del perol, buenísima, la carne estava muy tierna y muy sabrosa, es un plato 10.
Corvina a la plancha con cítricos, el pescado estaba perfecto de cocción, sin ninguna espina, además la combinación de los cítricos y la crema de hinojo era tremendo.
También probamos el bacalao con espinacas, plato típico de la cocina mediterránea, bacalao perfectamente desalado y al punto de sal. Un señor bacalao!
Nos pedimos otra manera de cocinar el bacalao, muy catalana, a la samfaina, buenísima! como antes he dicho, el bacalao estaba perfecto de sal y era un buen morro!
Para terminar con el bacalao me apeteció muchísimo comer unas cocotxas de bacalao a la salsa verde. Hacía tiempo que no hacía cocotxas. Estaban divinas, aquí es donde se ve realmente si el producto es bueno. La salsa perfectamente ligada y las cocotxas…buff eran miel!.
Tomamos un cava Rimarts de Sant Sadurní d’Anoia, muy bueno, y como el cava se toma bien fresquito entraba muy bien.
También tomamos unas cervezas de barril, Moritz, 3.6 € cada una la encontramos un poco caro.
La carta de vinos y cavas es muy extensa, tienen una gran variedad con unos vinos y cavas excepcionales.
Finalmente los postres, tienen un mueble al lado de la nevera de vinos y cavas, allá están expuestos. Hacían muy buena pinta, yo que no soy mucho de comer postres cuando la camarera nos explicó qué era cada uno a mi se me hizo la boca agua.
Nos pedimos estos dos, y fueron un acierto:
Pastel de queso Idiazábal con coulis de fresa, un pastel que a la vista parece que sea pesado ya que el queso lo suele ser, pero no lo es, y podrías comerte otro trozo perfectamente…pero teníamos otro!
Y aquí tenéis el de zanahoria, que también podríamos decir que es pesado y puede que seco, pues no, estaba muy blando y en nada nos lo comimos.
Para terminar unos cafés, buenos!
El servicio muy correcto, nada pesados, muy atentos y amables.
Es un acierto que en Sant Andreu del Palomar hayan lugares que valen la pena ir, la Taverna de Can Roca es uno de ellos, un sitio para ir a comer a cualquier hora. La calidad-producto es excelente y lo que es más importante, disfrutaréis comiendo!!!
El precio medio es entre 35-45 € por persona dependiendo del vino y los postres.